Buenos y festivos días desde el levante español queridos lectores. Técnicamente estoy escribiendo este artículo a día 1 de marzo desde tierras gallegas, pero para cuando lo leáis hoy, día 16 de Marzo yo estaré en compañía de vuestro habitual proveedor de personajes frikis, el señor Ron Fuego, disfrutando de la fiesta valenciana por excelencia, las fallas. Y como me sentiría mal dejando esto desamparado una semana he decidido escribir hoy sobre un tema que más de una persona me ha solicitado, así que ya que no estoy para leer las críticas me parece una buena ocasión para hacerlo. Capullo Encantador, va por usted.
¿Os recordáis con 7 años? Tal vez soñaseis con ser como Maradona o Hugo Sánchez, es posible que imaginaseis tener superpoderes, que vuestras películas favoritas fuesen todas de la factoría Disney, que vuestra imaginación os permitiese pasar 4 horas seguidas imaginando mundos imposibles y que fueseis capaz de trasladaros a ellos con un muñeco y una caja de cartón; quizá os disfrazaseis en alguna ocasión de vuestro héroe favorito u os pasaseis las mañanas de los sábados viendo Patoaventuras o Chicho Terremoto... en cualquier caso de lo que estoy medianamente seguro es de que por aquel entonces a nadie le preocupaba crecer, el tiempo pasaba muy despacio y lo disfrutábamos porque faltaba mucho para que nos hiciésemos mayores. Pues bien, aquí estamos ahora; creciditos, con responsabilidades, unos trabajando, otros estudiando, algunos con pareja, alguno incluso casados... y para qué negarlo, en muchas ocasiones saturados. Todos hemos dicho alguna vez “joder, cómo echo de menos tener 5 años”. Pues bien, queridos lectores, de eso precisamente vengo a hablaros hoy. La película seleccionada en esta ocasión nos habla de crecer, de las responsabilidades que vamos adquiriendo, de como nuestra mente va evolucionando a la par que vamos perdiendo nuestra inocencia e imaginación infantil; pero a la vez nos recuerda lo que era sentirse niños, sin más responsabilidades que jugar, divertirnos y no tener preocupaciones adultas. Todo esto se mezcla de manera sublime en el largometraje de hoy, uno de mis favoritos si no el que más.
Mallas verdes, polvo de hadas, niños perdidos, duelos a espada, piratas, diversión y mucha, muchísima colorida imaginación en este nuevo viaje al país de Nunca Jamás. Hoy arlluken no se enorgullece, se emociona profundamente en poder presentar...