jueves, 31 de marzo de 2011

Anteriormente en cines: La última fortaleza

Bienvenidos una semana más a Anteriormente en cines y, antes de nada pedir disculpas por mi ausencia la semana pasada a causa de las minivacaciones que me tomé por el levante español (recomendado). Dicho esto y sin más dilación vamos directos al tema que nos ocupa, la película de hoy.

En esta ocasión no he escogido ninguna película de Óscar, que os tengo demasiado mal acostumbrados, sino una de esas películas de fácil visionado y poca necesidad de concentración perfectas para una noche de viernes en la que te has quedado sin plan.

Así pues hoy arlluken se mete de lleno en una prisión militar para presentaros...


La última fortaleza. En contra de lo que el título pueda sugerir, no, no es na peli de Steven Seagal, Chuck Norris ni demás viejas semiglorias (y ya es decir mucho de ese par). No, a pesar de su desafortunado título, La última fortaleza (The last castle) cuenta con un elenco de actores de mucha mayor categoría, empezando por el nominado al Óscar a mejor actor y ganador del Óscar al mejor director Robert Redford y seguido del ganador de 3 premios Emmy y un Globo de Oro, James Gandolfini (al que la mayoría conocerá por su papel de Tony Soprano en Los Soprano). Con este cartel cabría esperar una gran película cargada de grandes dotes interpretativas y con un mensaje final profundo. Pues bien, lo primero no, lo segundo es obvio que sí, pese a la simplicidad de los personajes, y lo tercero nanai, salvo que seais profundos patriotas americanos. En fin, vamos al lio...

Argumento

Eugene Irwin (Robert Redford), un general de tres estrellas y leyenda del ejercito americano es enviado a una prisión militar por desobedecer una orden directa que causa la muerte de varios soldados. A su llegada a prisión es recibido por el alcaide, el Coronel Winter (James Gandolfini), gran admirador de Irwin y cruel director de la fortaleza gracias a sus métodos brutales y en ocasiones, mortales. Durante la entrevista de ambos, Winter oye a Irwin criticarlo abiertamente por el hecho de no considerarlo un verdadero soldado y repentinamente su admiración se convierte en odio.

Una vez terminada la entrevista Irwin es llevado a su celda y a partir de ahí comenzará a conocer a los reclusos que, conocedores de quién es el hombre que tienen delante tratarán de convencerlo de que use las influencias que todavía mantiene en el exterior para expulsar al Coronel Winters. Pero Irwin es un puro soldado americano (nótese el tono sarcástico) que cree que como ex-marines que son no deberían quejarse y símplemente cumplir su condena, ya que en ese lugar todos son culpables.

Pero a la larga Irwin irá comprobando personalmente la verdadera crueldad del Coronel Winters, empezando por la muerte del soldado Ramón Aguilar, disparado en la cabeza con una bala de goma por hacer el saludo militar a Irwin, acto absolutamente prohíbido entre reclusos.

Es en ese momento cuando Irwin empieza a hacer caso a lo que los reclusos le cuentan y entonces comenzará la revolución en el interior de la prisión. Como bien dice el cartel, "un castillo sólo puede tener un rey". En este caso el rey sólo puede ser el amo del castillo (Winters) o el comandante de los reclusos (Irwin).


A partir de aquí lo que veremos es el desarrollo de la estrategia de los reclusos para arrebatar el poder a Winters, su unificación gracias a la presencia de Irwin y las represalias que esto conlleva para todos. Cabe destacar que como buenos ex-marines, el objetivo de los presos no es la huida, sino únicamente el relevo del Coronel Winters al mando de la prisión.

A grandes rasgos lo que nos ofrece la película es un argumento simple con personajes planos pero con una gran interpretación, interesantes escenas de acción y mucho patriotismo americano.


Detalles

La última fortaleza, con un presupuesto de 72 millones de dólares sólo fue capaz de recaudar el 25% de la invesión (18 millones), lo cual la convirtió en un fracaso estrepitoso para las espectativas formadas.

El cartel original de la película, que mostraba una bandera americana cayendo, fue cancelado debido a que atentaba contra la sensibilidad pública. El 11 de septiembre de 2001, semanas más tarde, la película sería estrenada.

Resumiendo, una película decente para pasar el rato, sobre todo si os va el rollo militar, pero indudablemente lejos del nivel que uno esperaría con ese nivel interpretativo malgastado.



Y nada más por hoy. Pásensemelo bien...

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