domingo, 12 de diciembre de 2010

Cuando suenan las trompetas: Anonymous (I)

AVISO, TOCHO: HAZTE UN TÉ Y ÁRMATE DE PACIENCIA.


Vivimos días convulsos. Es un hecho. No es que todos los años que han pasado hasta ahora desde que tenemos conciencia no lo hayan sido. Es que ahora, por primera vez desde que tengo uso de conciencia, se aúnan una serie de factores que son en su conjunto un revulsivo, una inyección de adrenalina social que, francamente, nunca había visto.

Crecemos con las historias, aquel que se preocupa de conocerlas o al que alguien se ocupa de enseñárselas, de tiempos peores: sin salirse del siglo XX, sin irse más lejos que eso, tenemos la revolución soviética, la tan manida guerra civil, la posguerra, la 2ª Guerra Mundial (y la 1ª y todo lo que conllevaron), el mayo del 68, la guerra de Vietnam, el 23-F... y cientos de otros conflictos de toda índole. Todos las conocimos, todos las vivimos en clase al leer, en la televisión, en los libros... Esas y las que son mucho más antiguas. Recordad, veréis que son muchas.

Pero crecimos adormecidos. Adormecidos por una sociedad que no nos preparaba para nada de lo que habría de venir, cuyas normas y usos nadie se molestaba en explicar. Sólo existían, esas normas y usos, y con ellas crecías. No sé, supongo que no será así para todos, pero sí en mi caso. Y ésta es una visión personal, como todo lo que escribo en este blog.

Así crecimos, con el consumismo brutal, con una visión cerrada del mundo, con prejuicios, con temores, y sometidos a la terrible tarea de tener que luchar para liberar nuestra mente de todas esas cargas. Para aprender, en definitiva, a poder pensar de manera lo más objetiva y libre posible. Y lucharemos por ello hasta el día en que muramos, tan fuertes son esas cargas.


(click en la imagen para ampliar)


Pero también vivimos en la época más privilegiada de toda la historia de la humanidad, donde los avances científicos, el desarrollo de la sociedad del bienestar, los derechos humanos y todos los demás derechos han crecido a una velocidad sorprendente. Sorprendente. Y maravillosa. Pero también peligrosa. Nos han dado tanto, y disfrutamos tanto de ello, que no somos conscientes de que vamos más rápido que lo social, mucho más rápido. Y ahí surge el problema de no saber dónde estamos ni cómo ser útiles. No hemos desarrollado esas herramientas lo suficiente. No para todos.

Yo, la verdad, no sé nada de gobernar ni de quienes nos gobiernan. La única certeza que tengo es que son humanos, y como tales sufren, sienten y padecen. Y que son corrompibles. Y que los hay que nunca en su vida han pensado en el prójimo, que no han hecho más que beneficiarse ellos mismos. Sin embargo, uno mantiene la esperanza, o ilusión, de que el que mande lo haga porque realmente puede aportar algo a la comunidad que rige o, al menos, no perjudicarla; que la haga avanzar o, al menos, que no la haga retroceder. Que la democracia funcione. Pero el ser humano es complejo, y en su egoísmo los hay que prefieren arriesgarse a la lucha con otros individuos que a la simple bondad, o neutralidad en su defecto. Y no hay nadie, y esto que quede claro, que sea blanco y puro, y yo mismo me confieso como el mayor culpable de haber caído en los malos vicios del homo sapiens, y de no sentirme para nada orgulloso de la mayoría de mi trayectoria vital; aunque luego haya quien me levante los ánimos o lo intente, con destacable éxito en algunos casos, a veces incluso sin que ellos mismos lo sepan.

Pero hablaba del progreso, y de quienes nos gobiernan. Y el título de este post tiene que ver con cierto grupo del que espero hayáis oído hablar. Y a ello voy. A su tiempo.

Uno de las mayores avances, de todos los que ha hecho el hombre, es Internet. El mundo delante de tus ojos, todo, a pocos clicks de distancia. Me decía una vez la directora de la biblioteca del Museo de Pontevedra, cuyo nombre por desgracia no recuerdo pero de la que conservo un especial cariño y una corbata que me regaló, hablando sobre el tema del desarrollo de la humanidad, que para ella -señora de más de sesenta años, con una vitalidad que ya quisiera yo- la mejor contribución que la tecnología le había hecho a su vida era Internet. Me decía, con una de esas sonrisas que más que con la boca se ven en los ojos, que era algo que si algún adjetivo se le hubiera de poner, era milagroso. Y siguió un monólogo suyo sobre todo lo que le había aportado. Todo el acceso a información de lugares lejanos, la gente, las lecturas, todo eso tan positivo que puede tener (y ser, y contener) la red de redes. Y yo, claro, no supe qué decirle. Qué le vas a decir. Pues que sí, joder, que sí...

Y no fue Internet nunca un problema, salvo la ya antigua lucha de las discográficas -era yo un chavalín cuando cerraron Napster, y no tenía ni idea de lo que suponía aquello-.
Pero pasó el tiempo e Internet, de repente, empezó a hacer dinero. Mucho dinero. Y algo me da, no se muy bien por qué, que precisamente por eso empezaron a surgir los problemas.
Aumentó el control, está aumentando de hecho, que los gobiernos tienen sobre Internet. Y eso no gusta. Tampoco gustó en su tiempo Microsoft por ser tan pesetero; las opiniones sobre el software libre y toda esa pesca, pero nunca dejaron de ser eso, opiniones. Nunca nadie hizo lo que hizo China en un principio y que ahora el tan famoso "mundo libre" está reproduciendo. A uno le damos el premio Nobel de la paz -tan devaluado estos días, remember- y a otro, del que hablaré ahora, se lo persigue. Por hacer casi lo mismo, por defender la libertad de expresión, por luchar contra la información que se oculta a la sociedad, por luchar contra las mentiras que nos cuentan aquellos que, por representarnos, deberían hacernos conocedores de todo aquello que nos incumbe. Y que no lo hacen, porque a los hombres malos, como decía aquel nigga tan cariñoso de Pulp Fiction, no les importa lo que pensemos nosotros, mientras no les toquemos el proceso de obtener su propio beneficio.


Así que vamos al meollo de la cuestión, al conflicto que nos ocupa, a la conjunción de esos factores de los que hablaba en las primeras líneas de este post, que son tres, a saber: el conflicto cibernético de Wikileaks vs. Mundo, la crisis y el soberano hartazgo que tiene la gente con las clases altas sean éstas gobernantes o de tipo económico.

La crisis es la crisis, sea "inventada" o no por personas con la capacidad de hacer este tipo de cosas, no importa, ahí están las teorías y las conspiranoias, lo que importa es el efecto que tiene en el ciudadanito de a pie (tú, yo, los demás). Y eso cabrea. Porque sin que nosotros hayamos movido un dedo nos vemos metidos en una situación que nos afecta a nivel personal, a nuestro bienestar; todo por culpa de alguien -algunos- que decidió en algún lugar emprender unas acciones que nos han llevado a donde estamos ahora. Y porque ante esta situación lo único que se les ocurre a quienes tienen el poder de solucionarlo es recortar y recortar y recortar derechos y más derechos que lo suyo costó ganar en su tiempo. Y echarnos la mierda encima a los que ya no estábamos precisamente boyantes antes de que la shitstorm comenzase. Y eso cabrea.

El hartazgo con la clase política, dejando aparte el hecho de que somos nosotros quienes supuestamente los elegimos de modo supuestamente democrático, viene de lejos. Y es que parece que los gobiernos serios y fuertes en España y en muchos otros países desaparecieron hace siglos. Y puede que esto sea idealizar tiempos pasados, lo sé. Pero es un hecho que del amplio buffet político que debiera haber no tenemos más que dos manoseadas e ineficaces, hasta la fecha, opciones. A y B. En muuuchos sitios es así, empezando por los EEUU, que se dicen y se suponen el paradigma de las libertades individuales (y así es en ciertos campos). Y lo peor no es eso, que podría funcionar con buena voluntad de parte de esos grupos, sino que cada vez parece más que A y B no son más que... X. Que son lo mismo, vaya, sólo que bajo una capa de color azul uno y roja la del otro. Pero en realidad son lo mismo, eso parece, y parece que los que mandan realmente son los poderes económicos (y hale, aquí el que quiera que discuta). Y eso cabrea.

Pero lo que ya es el colmo es que venga el señor del que hablaba antes, destape mierda a espuertas sobre esos gobiernos de dudosa moralidad, luche por algo que es lógico y que no debería ni ser planteada su discusión y que intenten silenciarlo. Este señor es Julian Assange, y su obra perseguida es Wikileaks. Y da igual que digan que Assange es un cabrón, da igual que se haya cepillado a dos suecas sin condón, da igual... [nota: esperando que alguien me diga que pone en riesgo la vida de gente para ponerlo a caldo] Lo único que importa es lo que nos ha dado: la verdad. Esa misma verdad que jamás nos han contado.

Y llegan los censores, y se quejan, y dicen cosas. Las mismas que nos llevan vendiendo tanto tiempo, las mismas que nos han llevado a este estado, y dicen, te cuentan, que es un terrorista, que es un peligro, dicen cosas horribles de él. Pero tú piensas: espera... ¿un peligro para quién? Para mí no, desde luego... Lo único que me ha tocado la fibra hasta ahora es vuestra ineficaz manera de hacer las cosas... Y eso, señores, eso CABREA.

Y cabrea a muchos en el mundo, a muchísima gente. Y esa gente ve que la mayor vía de libertad de expresión no manipulada que existe, Internet, empieza a ser oprimida, a ser censurada, empiezan a oír hablar de algo llamado ACTA, y lo que oyen no les tranquiliza. No lo hace en absoluto. Todo lo contrario. Todos esos factores grandes y pequeños que afectan la vida de la gente se juntan y surge el descontento. Pero descontento a la vieja usanza, del tipo me echo a la calle y la lío parda, o del tipo "de repente las leyes o el hecho de que me encierren me la empieza a pelar un poco bastante". Y esa gente se junta, precisamente donde es más fácil juntarse, en Internet. Por una vía u otra se reúnen. Y surge la turba descontenta, la masa infeliz y cabreada, con ganas de pelear.

Y eso, señores, eso que los medios llaman "organización" sin serlo en absoluto, es ANONYMOUS. Os contaré más de lo que yo creo que es Anonymous en el siguiente post. Este se me ha hecho largo.


18 comentarios:

  1. Esto es una planta hormigonera señores, a divertirse!

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  2. XDDD
    No, en serio, es muuuy denso y pelín rabioso, pero en el siguiente me centraré muchísisimo más.

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  3. A mí, sinceramente, me ha encantado. Se te notan las horas leyendo a Reverte en el estilo y espero muchas más entregas de esta calidad.

    Sin bromas, enhorabuena.

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  4. Me ha parecido demasiado denso para una idea simple, creo que te deberías haber centrado más en la idea principal.

    Sobre lo de la idea de que somos títeres que no ven los hilos es demasiado socorrida.

    Que el sistema está corrupto se sabe, o al menos lo sabe cualquiera que se moleste un poco en importarle como está el sistema.

    Wikileaks simplemente ha hecho que ambos bandos (políticos y ciudadanos) no pudiesen seguir en el juego de 'Sabes lo que hago, y yo se que lo sabes, pero ambos hacemos que no sabemos nada', o eso pretendía, pero me temo que en cuestión de meses quedará todo como una anécdota y cada bando volverá a torcer la cara a la verdad.

    Los Anons son otra historia:

    Internet es un territorio demasiado virgen para los gobiernos, no lo tienen todo lo controlado que les gustaría, es un lugar donde no existe un control de quien entra y quien sale o quien hace qué, y donde no hay normas sociales establecidas.

    Y en este pequeño ecosistema nacieron los Anons: A medio camino de trolls, anarkonihilistas antisistémicos amorales y críos con mucho tiempo libre unidos por un fuerte lazo de desunión.

    Si en el mundo virtual los que se descargan cosas con copyright son piratas, siguiendo el símil los Anons son los terroristas de internet.

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  5. Joder!!!!
    Y por qué coño no has puesto la mítica foto de una pava con unas pedazo de peras.
    Me cago en...

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  6. @Capullo: Leer eso de ti me causa un orgullo que no puedo expresar en su totalidad con palabras. Gracias :)

    @Nothwin: Sobre Anonymous me centraré en la siguiente entrada, ese es el plan, pero no puedo dejar pasar los pormenores del asunto sin más, pues es algo que todo el mundo obvia pero que son la causa de que estemos en la situación en la que estamos, de que Internet se encuentre en este estado.
    "Sobre lo de la idea de que somos títeres que no ven los hilos es demasiado socorrida" - Sí, pero la cuestión es que ya no es así! Ahora, y cada vez más, los vemos, y que algo sea socorrido o muy utilizado no quiere decir que deje de ser correcto (y viceversa). Y el juego ése que dices que existe entre políticos y ciudadanos (y todas sus ramificaciones, pues no todo es política y ciudadanía llana) debe terminar, es algo de fuerza mayor para nuestro futuro. y francamente, dudo que esto vaya a pasar sin pena ni gloria, es una idea demasiado deprimente.
    "Internet es un territorio demasiado virgen para los gobiernos" - Sí, lo es, pero cada vez menos, y a marchas forzadas que van. De ahí que lo que yo y muchos más y los demás que se irán sumando estemos viviendo las primeras batallas de un conflicto que empezó hace pocos años y que se recrudece por momentos. Estamos evolucionando en esa lucha, ambos bandos, y aunque la mayoría de los factores se me escapan ya que no soy un gran analista de estos asuntos, sino sólo un pobre ciudadanillo sin más, te puedo decir que realmente estamos ante las puertas de una gran pugna por lo que es Internet; y te digo que todos deberían colaborar en esta lucha, y no quiero creer que me esté equivocando al decirlo. Y no creo que Internet sea "virgen" en ningún aspecto que se pueda plantear ;)

    @Sabbo: Las dejo para entradas más ligeras, menos serias. En esto estoy implicado, y cosas como las mamellas de una mujer no producen el efecto deseado XD
    Digamos que mi implicación emocional en estos temas es pura y completa.

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  7. @Joseph Porta Tarde o temprano internet será un lugar al que no se pueda acceder sin introducir tu DNI o cualquier otro tipo de identificación... si no tiempo, al tiempo.

    Y no se puede hacer nada contra eso, como mucho se puede retrasar.

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  8. @Nothwin
    No puedo estar menos de acuerdo, si controlar el flujo de información en Internet sin dañar permanentemente la imagen de un gobierno fuese tan sencillo, ya lo habrían hecho.

    Con vertientes pesimistas no se habría conseguido ningún tipo de derecho ni libertad civil desde el siglo XIX. Hay que luchar como cada uno pueda o quiera, pero lo último que podemos hacer es resignarnos. Si lo hacemos, entonces sí, será inevitable.

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  9. Ese que ha dicho Capullo Encantador es el punto definitivo de la cuestión.
    Resignarse a que eso ocurra es la manera más rápida de asegurarse la derrota.

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  10. Ahora que lo he podido leer bien te remodelo mi hormigón en "eres un señor", por haber sido capaz de hablar de esa forma de este asunto, felicidades Joseph.

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  11. Asias :)
    Btw, en verdad es largo y pensaba (y pienso) que este post tiene la dualidad curiosa de ser hormigón y bechamel al mismo tiempo... bechamel reseco, maybe? hum...

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  12. Ohdios!! Bechamel reseco, eso debería ser así como requesón, que opinais?

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  13. En principio sería eso, pero si se sigue secando? Endurecería? A experimentar señores.

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  14. Señores, señoras, acabo de leer el que es el mejor post que he catado en mucho tiempo, y eso que leo una cantidad ingente a diario. Joseph Porta, eres el puto amo, PUTOAMO!

    Me ha gustado tanto que te voy a votar con el iphone y con el mac: BECHAMEL!

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  15. PD: ¿Hay alguna explicación al Nóbel de Obama? Mas allá de una felación política de alto standing no le veo la lógica...

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  16. +1 al término "fellatio politica"!

    Estoy perfilando el carácter del siguiente post, sólo digo que va en la misma línea que este.

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